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lunes, 26 de septiembre de 2016

Vuelta a la rutina

Vuelta a la cruda realidad...

Después de un tiempo de relax, muy merecido, como el de todos vosotros, toca volver a la rutina.

Volvemos al horario partido, a tener que poner más de una alarma porque caemos en coma después de las vacaciones, a las mañanas en las que, chicas esto va por nosotras, te miras en el espejo y piensas "dónde voy con este careto,hoy ni la chapa y pintura me salva", a los tupper entre semana o a tirar de los tickets de la empresa, a tener 2 horas para poner lavadoras, planchar, ducharte...Vamos que volvemos al horario en el que si sacas tiempo para ti mismo eres un crack. Y es que la vida del currante es dura; ahora es cuando me acuerdo de aquellos días en el cole o en la facultad en los que decíamos que queríamos crecer...¡Hay alma de cántaro!Si lo llego a saber no digo nada, con lo agusto que estaba yo haciendo mis deberes a tiempo para poder ver Oliver y Benji.

Yo no tengo hijos, ni estoy casada, por lo que como buena soltera hasta puedo decir que puedo sacar tiempo para mi y mis cosillas. Pero, no os pasa que hay días que dices ¿hoy qué he hecho con mi vida?¿En qué momento del día me he perdido que son las 23:00 y no he cenado?Me he despertado, he ido a trabajar, llegas a las 8 a casa, si toca gimnasio, correr o similar, cuando te quieres dar cuenta ya son las 10 y la cena sin hacer. Asi que cuando formas una familia eso ya si que es, en estos tiempos, tener superpoderes si a pesar de todo sacas tiempo para ti.

He de reconocer que admiro a esos padres que saben aprovechar el tiempo, y a esos solteros que aunque estén agobiados dicen "hoy unas cañas,no??". A los que vivís aún con vuestros padres, hacedme caso, aprovechar ese tiempo aunque haya días que tengáis que escuchar las típicas frases de padres como "¿cuándo te independizas?,¿te parece bonito llegar a estas horas a casa? o aunque trabajes sigues bajo mi techo".

Aunque he de reconocer que hay días en los que llegas a casa, examinas el percal, es decir, parece que dentro de lo que cabe el piso está ordenado, no tienes mucha ropa por planchar, y te autoconvences a ti mismo que hoy NO SE HACE NI EL HUEVO. Te pones tu pijama, tu serie favorita, cocinas lo justo, si te apetece, te tumbas en el sofá, enciendes la tv y, sin querer, sueltas un Ouh Yeah qué gustazo da no hacer nada.

Hay que intentar disfrutar la vida de una manera u otra, no dejarse llevar por los horarios, sacar tiempo para nuestra familia y amigos; cuanto más mayores nos hacemos más obligaciones surgen en el camino, pero que no nos impidan seguir disfrutando de las pequeñas cosas que la vida nos ofrece.

A por la semana!! :)