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sábado, 26 de noviembre de 2016

Un viaje de tatis, La Toscana

Hace un año descubrí un país que estaba dentro de mi lista de los países que me gustaría visitar, ¿quién no tiene una lista así?Pude ver Pisa, Florencia y Roma y fue una auténtica aventura de reinonas.

En Pisa me sorprendí, en Florencia me enamoré y en Roma me descubrí .Muchas veces necesitamos un viaje que nos recuerde quienes somos, y allí, frente al Vaticano, me sentí yo misma. Me prometí que si dentro de un año ya estaba al cien por cien, volvería.

Este año tocaba vivir mi otra parte del sueño, La Toscana. He vuelto a la ciudad que me enamoró, Florencia. No sé si serán sus antiguas calles, su gente, la historia que te encuentras en cada rincón, el arte gótico, entre otros, que la rodean, sus paisajes o el atardecer en el Ponte Vecchio, pero me llena de vida, me ilusiona, me emociona, me hace sentir que estoy en casa.

Para recorrer La Toscana elegimos algún tour. El primero nos ha llevado a San Gimigniano, Chianti, Siena. Un pueblo medieval, una cata de vino, una ciudad en la que aún se hacen carreras de caballos y una fortaleza con dos puertas, una para los que venían de Siena, y otra para los de Florencia.

Otro de los destinos ha sido Cortona. Una de las pelis que me transmitió las ganas de descubrir Italia fue "Bajo el sol de la Toscana" por lo que era una visita obligada. Podíamos haber subido en bus pero decidimos subir andando. Las vistas que nos encontramos en el camino eran increíbles y nos animaban a subir un poco más. Una vez allí entiendes porque la protagonista decide dar un vuelco a su vida y quedarse a vivir. Andando sin un camino fijo nos encontramos con una vista panorámica inigualable, donde multitud de sensaciones me invadieron y es cuando por fin pude decir "he perseguido mi sueño y lo he conseguido".

Y por fin llegó el otro tour donde recorreríamos Montalcino, Pienza y Moltepuciano. En el primero tuvimos una cata de vinos excelente en la que conocimos a unas personas geniales. Recorrimos las calles de Montalcino,un pueblo pequeñito pero con toques medievales que le daban un encanto singular.En Pienza descubrimos otras vistas maravillosas de la Toscana, y de camino vimos una de las zonas en las que se rodó Gladiator. Por último fuimos a Montepulciano, otro de los pueblos de nuestra peli. Allí tuvo lugar la segunda cata. Son vinos diferentes, no se parecen a los españoles.Más ácidos y un aroma diferente. Después fuimos a un punto panorámico para ver las vistas que nos llamaban la atención y nos volvimos locas haciendo fotos.

Nuestra siguiente parada fue Siena, ciudad universitaria en la que puedes encontrar preciosos monumentos como el Palazzo Pubblico con la Torre del Mangia ,donde desde hace siglos, dos veces al año se hacen carreras d caballos,o La Piazza del Duomo de Siena es una plaza situada frente a la Catedral de Siena.

Un viaje totalmente recomendable tanto por todo lo que podéis descubrir como por lo que os puede llenar como persona disfrutar de todo lo que lo rodea :)